
Transparencia
de la nada
Engaño
El infinito
cuelga en un cántaro de barro,
el horizonte crece en el omóplato del viento,
la utopía es el insomnio en la caries de mis manos,
la tarde es la noche detrás de su disfraz de Br. Bean
y no quisimos darnos cuenta,
apetece vivir en el engaño.
Autorretrato
Mis pinceladas
sin pintura,
todo cabe en la desesperanza
de vórtices sin lienzo,
nada se pierde
en las hueseras del tiempo,
la alegría juega
con los matices de lo incierto,
mis mecánicas manos registran
el control
de sismos matemáticos
en el ayer sin mañana,
la oxidada estampida de promesas
gruñe a las hirsutas paredes
de mi anverso autorretrato.
El abuelo
años atardecidos,
consume tabaco de nostalgias
bajo el nogal de sus dolencias.
Sus quimeras:
opaco cielo en la orilla
de un vergel descolorido.
Sus hijos:
pájaros sin alas
en el andén de la ternura.
Dormita:
el engranaje del reloj descompuesto
es el crucigrama
donde escabulle sus horas contagiadas
el calendario le muestra sus colmillos
y el hambre le suelta un derechazo
en la boca del estómago,
dialoga con el silencio
y una foto con cesaría
le saluda desde las cenizas del ayer.
En el río agrietado
de sus desvaríos
depura a la tristeza
vestida de mujer,
esconde heridas
en el vacío de su sombrero,
hila y deshila remembranzas
en las temblorosas columnas
de su casa,
la vida se escabulle,
sube a la nave sin retorno.
Soliloquio del solo
Es nuestra asignatura
morir a nosotros mismos,
permanecer incólumes
entre el vendaval de hipocresía
que nos avienta rastrojos en la cara,
nadie más está
donde no sobran ni las migas,
nadie acompaña
al que sufre una hecatombe,
al que no tiene
ni siquiera una lagrima que lo cobije;
en las travesías espinosas
debes tragarte tu espumarajo,
convertirte en hierro
aunque el óxido lo cubra todo,
debes reír
aunque sólo sea una mueca sin vida,
debes hacerte el sordo
para no caer en los pesares del no sé
que,
llora escupitajos sobre el desahuciado,
no insistas en que otros
abracen tu tragedia,
recubre tu alma de ceniza
para que espantes el veneno
de la indiferencia,
enciende tu lámpara,
rasga tu silencio,
aúlla tu tristeza,
hazle un nudo al estomago
para apagar sus mugidos,
ponte gafas oscuras
y sal a enfrentar tus penas,
estas solo,
olvida tus bóvedas vacías,
olvídate de todos,
desgarra esas ropas de indolencia,
no te dejes vencer,
aun corre sangre por tus venas.
Incertidumbre
nos inquietan los atajos sin salida
y las promesas que se escabullen
por asiduos resumideros,
somos herederos de la herrumbre,
de la muerte sin sentido,
de auroras con colmillos,
de lluvias como fieras,
cambiamos libertad por cualquier fruslería
que posibilite seguir andando,
estamos aburridos de las mismas migas,
cabizbajos, ante sucesión de tragedias,
el optimismo dejó de ser ingenuo,
las piernas flaquean ante el caos que nos persigue,
el mundo ha cambiado en demasía:
¿Quién detendrá este ciclo de contrariedades?
¿Quién redimirá la fe contaminada?
¿Seguiremos siendo gobernados
por la incertidumbre?
Supervivencia
Cubro mi psiquis
con amalgama de agua y ceniza
en un noble intento por evitar
el molesto cardumen de privaciones,
en la hostilidad de este ambiente
de mentiras y falsedades
queda dejar engarzada la piel,
sobrellevar las mordeduras del dolor,
estar atento a los depredadores,
construir fuegos en el alma,
no caer en la escarcha del desamor.
Estamos solos en esta selva de indiferencias,
debemos avasallar nuestros miedos,
cuidar nuestros pasos,
evitar mordeduras de serpientes,
los días son un infierno,
las noches glaciares,
el hambre es un molesto gruñir,
los frutos escasean,
cada vez es más difícil sobrevivir,
estamos a la deriva,
a merced de la vida.
Patria
Quise cantar al son de los poetas
que no cesan de hilvanar loas a tu nombre,
pero sería una falacia, una romanza de espejuelos.
No puedo exaltar tus glorias cuando te visten de harapos,
cuando ultrajan tu esencia y destierran a tus hijos,
todo es conflicto, un espectáculo barato,
tus días los tiñen de miseria y espanto,
han descombrado tus montañas, han hurtado tus ríos,
no queda donde echar anclas, donde elevar la confianza,
todo es desacierto, incertidumbre, hondonada,
el queso es custodiado por ratas,
las columnas que te sostienen están apolilladas,
parece que pierdes todas las batallas,
nos hemos quedado sin ti, te han repartido en fracciones,
tus hijos son paria en otras latitudes y aquí,
en este circo, extranjeros nos dictan las pautas,
vivimos en una casa prestada,
alto es el costo de vida,
todo el pesar de tus hijos pesa
sobre los cristales,
hoy no puedo deshacerme en alabanzas,
estas hecha una pocilga.