SEXOFÓN              PARA  UNA  MELODÍA PROHIBIDA           MELVIN SALGADO

LITERATURA HONDUREÑA02/07/2025oscar sierra pandolfioscar sierra pandolfi
el reportro

 

 

 

SEXOFÓN 

            PARA 

UNA 

MELODÍA PROHIBIDA

 

 

 

 

 

MELVIN SALGADO

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

I

Tus muslos, 

Eran ese  dúo de sirenas, 

que me sumergían 

en la danza acuática

de tus caricias

en el ritmo de templos prohibidos.
Tus glúteos

saltaban como liebres  

en la bioquímica de mis ágiles manos

y mi espada scalibur

se hundió  sin tiempo
en la espaciosa sinfonía 

de tus células juguetona.

 

 

 

 

 

 

 

 

Cada cavello, 

Era una bioeléctrica oleada,
de sensaciocosmos, 

de ternucaricias furtivas

al borde sísmico de un triángulo

de asesinos  guantes de seda 

que deploraban ansia 

en el agujero negro

de tus expiatorias sin aviso.

Busqué el gen que me sinexaba

en este bucle 

de acting perfecto.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

******
La nebulosa en el Tíbet  

De tus pezones,
era una rosa de polvo de estrellas:

esfera etérea de siameses samuráis lácteos

en mi lengua de océano diminuto.


Mi arpón de homo sapiens
encontró la llana estepa

de tu núcleo de protones virginales.


Una lluvia de meteoros

Sinuosos se hundían 

en el rubor de tus gemidos

de princesa vestida

de kimonos prohibidos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

******
Como una supernova de lujuria, 

susurros se convertían 

en una sinfonía de peces recién nacidos.
Tus labios coralinos

disuadieron el eclipse del deseo,
descubrí la guitarra sideral

de  tu Vía Láctea.

 

Viajes discontinuos

Se perdían en el iglú

De tu pubis,
y un ballet de erospermas

Se dispersaban traviesos

En el abisal mundo de tus entrañas.

Un piano imaginario en los respiros perversos

De enésima potencia,

Subyacía en el coito del sol.

 

 

 

 

 

 

 

Te puede interesar
Lo más visto